28-05-2014
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Galeano
vive en cada adherente de La Sexta
Diversas organizaciones, colectivos e
individuos adherentes a La Sexta fuimos a la comunidad de La Realidad en
Chiapas. Con el objetivo de brindar solidaridad a las bases de apoyo zapatistas
(BAZ) ante las recientes agresiones paramilitares, mostrarles que -a pesar de
la distancia y de que no convivimos cotidianamente con ellos- el ¡no están
solos! no es sólo una consigna, sino un vínculo que se ha fortalecido como
aliados que son nuestras organizaciones revolucionarias.
El
traslado
La
delegación comunista que viajó al acto de solidaridad y homenaje al compañero
Galeano estuvo compuesta por 8 camaradas de la Juventud Comunista de México y 9
camaradas del Partido de los Comunistas, José Martínez y Fernando Acosta,
secretarios generales respectivamente de ambas organizaciones encabezaron la
delegación. La JCM se trasladó al territorio rebelde en la caravana organizada
por la Red contra la Represión. Mientras que los camaradas del Partido, de la
célula Mártires de Cananea, se trasladaron desde Monclova, Coahuila. El punto
de reunión fue en San Cristóbal de las Casas, donde se unieron compañeros de
Oaxaca, Chiapas y demás Estados. Por la tarde autobuses y vehículos nos
trasladamos en caravana por Comitán y Las Margaritas hasta llegar a Guadalupe
Tepeyac, donde llegarían los compañeros zapatistas por nosotros. Fuimos
trasladados desde Guadalupe Tepeyac en vehículos de la Junta de Buen Gobierno
hasta La Realidad.
Al
descender de los vehículos fuimos llevados hasta la sede del Caracol “Mar de
Nuestros Sueños”, donde una manta colocada sobre la entrada daba la bienvenida
al homenaje del compañero Galeano. Formados, fuimos pasando uno a uno para ser
acreditados e instalarnos en el lugar que los zapatistas habían acondicionado.
Miles de Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ) llegaban poco a poco, muchas mujeres y
jóvenes zapatistas recibían a los caravaneros. Algunos BAZ iban despertando,
pues habían llegado la noche anterior, unos se acomodaban el pasamontañas al
notar nuestra llegada, otros se amarraban el pañuelo rojo al notar que eran
enfocados por las cámaras. En la entrada al caracol estaban milicianos
zapatistas con su uniforme: camisa café, pañuelo rojo al cuello, pantalón
verde, botas y pasamontañas. Otros más resguardaban el tejaban que serviría de
templete y los alrededores de la cancha de basquetbol.
BAZ
y EZLN muestran su unidad inquebrantable
Mientras
nos instalamos y cada quién ubica sus cosas, el Comandante Tacho llega al
tejaban para avisar que falta para iniciar el acto, indica que hay tiempo para
comer, bañarse o preparase para reportar lo que pase ahí. El templete lo
presidían 6 pancartas, que exigían justicia para el compañero Galeano. Una de
ellas con la foto del Sub Marcos, contenía un extracto del comunicado “El dolor
y la rabia”, donde recalcaba que fue el dolor y la rabia “los que ahora nos
hacen calzarnos de nuevo las botas, ponernos el uniforme, fajarnos la pistola y
cubrirnos el rostro”. Son las 12 del día, empieza a notarse más movimiento
entre los insurgentes, todos portan un moño negro en señal de luto, los BAZ
distinguen el caracol del que vienen por otro moño de diferente color.
Comienzan a agruparse BAZ en la cancha de basquetbol, corren de un lado a otro,
se acomodan el pasamontañas, abrazan a los niños mientras se forman. Una vez
llena la cancha, una valla de insurgentes al son de una voz de mando se ubican
frente a los BAZ. Una acción sincronizada, marcan el paso y avanzan hacia el
frente. El mensaje de esto es simple, resalta el vínculo indisoluble entre los
BAZ y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
De
fondo empieza a escucharse la canción “Como La Cigarra” en voz de Mercedes Sosa
y aparece a caballo el Subcomandante Insurgente Marcos con un parche de pirata
en el ojo derecho y fumando su pipa. Saluda a los asistentes. Después
irreverente como siempre levanta el dedo medio de la mano izquierda. Más tarde
arribó una parte de la Comandancia General del EZLN, también a caballo, saludan
militarmente a los BAZ y a los asistentes, para dar paso a la retirada y romper
filas. Mientras se reacomodan los insurgentes y los bases de apoyo zapatistas,
a través del sonido se escucha la voz del Sub que anuncia el comienzo de Radio
Insurgente y manda un especial saludo a los medios libres “independientes,
autónomos o como se diga” a quienes se les avisa que “en un rato tendrán
internet y que podrán subir sus materiales”. Luego, pasa la voz al
Subcomandante Insurgente Moisés quien informa sobre el avance de las
investigaciones en torno al asesinato del compa Galeano. Resalta que tienen más
claves y pistas sobre quiénes son los autores materiales, menciona que hay
mujeres involucradas, como “la que macheteó y la que arrastró el cuerpo”.
Posteriormente dice a los asistentes que es necesario recalcar que la lucha de
La Sexta es la movilización civil y pacífica, pide que aunque también nos
invade la rabia y el dolor ante el ataque paramilitar no se caiga en
provocaciones y tampoco se llame al enfrentamiento. Instó a usar la rabia
contra el sistema y no “contra estas gentes malas de la cabeza y que no
piensan, que sólo quieren cumplir la orden del mal gobierno”. Insistió en que
hace tiempo que existen provocaciones y amenazas en este caracol “si ellos
provocan, pues que lo hagan ellos, nosotros no, nosotros somos luchadores”.
Finalizó su participación advirtiendo: “ellos nos están escuchando y nosotros
queremos que nos escuchen porque antes nunca quisieron dialogar” y se refirió a
quienes ya fueron testigos de esto como el Centro de Derechos Humanos Fray
Bartolomé de las Casas.
El
SCI Marcos retomó el micrófono avisando que cuando cayera el sol iniciaría la
ceremonia de homenaje al compañero Galeano.
Adherentes
y BAZ rinden homenaje al compañero caído
Una
vez que bajó el sol que cubría la Selva Lacandona, los 4 mil bases de apoyo y
cerca de 800 adherentes agrupados en la cancha del Caracol de La Realidad,
escucharon el anuncio de que se formaran en columnas para presenciar el
homenaje a Galeano juntos. Presidía el evento la Comandancia General del EZLN,
para iniciar se cantó el himno nacional mexicano. Sescucharon las siguientes
palabras “Venimos a darle homenaje a un compañero sin tamaño ni altura, no
venimos a enterrarlo, venimos a desenterrar su ser combativo; venimos a
levantarlo en alto en cada niño y en cada niña. Levantar en alto en cada compa
su ser maestro, su ser pasante de Consejero Autónomo, candidato a Junta de Buen
Gobierno y su ser Sargento”, dijo el Subcomandante Insurgente Moisés en honor
del base de apoyo José Luis Solís “Galeano”, asesinado por paramilitares de la
Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) Histórica. Los
zapatistas afirmaron que el gobierno pretende destruirlos, pero que ellos no
caerán en provocaciones y sí harán justicia.
La
dirección político militar del EZLN explicó que solamente pueden intervenir en
una comunidad si ésta se los solicita, llamaron a los adherentes a no dejarse
engañar por las detenciones hechas por el gobierno estatal, pues no son
justicia y buscan apaciguar a la gente. Reiteraron: “La rabia que tenemos es
contra el capitalismo, no contra aquellos que son engañados por él”. Señalaron
como responsables a Florinda Santis, regidora del Partido Acción Nacional en
Las Margaritas; a Luis H. Alvarez, comisionado para la Paz en Chiapas; a
Carmelino Díaz López, y a los tres niveles del gobierno, que “piensan que con
tomar un Caracol y matar un compañero acaban con la lucha, pero no”.
Reafirmaron
su postura ante el mal gobierno de no recibir migajas ni limosnas, de no hablar
con malos gobiernos por no confiar en esos “sin cerebros, hoy y siempre no
confiamos en esa gente ignorante y estúpida, con manos grandes para robar y sin
cerebro para pensar, del partido que sean. Nuestra lucha es por la libertad,
por un mundo anticapitalista, y no nos vamos a desviar”. Hicieron una semblanza
de las agresiones de la CIOAC Histórica, que ya suman 7 con el asesinato de
Galeano. Mencionaron que la CIOAC – H participa en la cruzada contra el hambre
que más bien es una cruzada antizapatista, donde sus líderes aprenden a matar y
mentir.
“No
se vendió, no se rindió, no se venció, Galeano Presente. Desde la Realidad y
por la Realidad, no dejaremos que la destruyan, es nuestro compromiso liberar
este país, pase lo que pase y venga lo que venga.”, sentenció el Subcomandante
Moisés. Después de la lectura del documento central del homenaje, se cantó el
himno zapatista y se llamó a visitar la tumba de Galeano. Una fila interminable
de compañeros cubiertos con pasamontañas abrazaban la tumba, rodeándola. Muchos
con el puño izquierdo levantado y con un saludo militar, cada uno pasó enfrente
colocando una piedra en la orilla. La tumba, construida de piedra blanca, estaba
rodeada de flores, guirnaldas y muchas velas que la iluminaban. Al llegar se le
pregunta a alguien “¿Por qué la piedra, compa?”, responde “Cada persona que se
compromete a luchar deja una piedra, porque como Galeano, es un símbolo de
resistencia hasta la muerte.”
La
noche llega, es notorio el sentimiento de rabia y dolor de quienes ahora viven
donde anduvo Galeano en vida. Mientras esto transcurre se nos avisa que el
Subcomandante Insurgente Marcos y el Subcomandante Insurgente Moisés brindarán
una conferencia de prensa mas tarde.
Nada
termina, la lucha continúa
Pasada
la medianoche, la lluvia fintaba con dejarse caer en tres ocasiones. Los medios
libres se agruparon bajo el templete, una mesa y dos sillas esperaban a los
Subcomandantes Insurgentes. El Comandante Tacho anuncia que se han puesto
sillas para que los adherentes puedan presenciar la conferencia. El
Subcomandante Marcos apareció de madrugada, acompañado de seis comandantes y
comandantas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena y del Subcomandante
Insurgente Moisés.
Al
iniciar su intervención señaló que serían sus últimas palabras antes de dejar
de existir Marcos y anunció su relevo. Indicó que después de los cursos de la
Escuelita Zapatista del año pasado y principios de este, “nos dimos cuenta que
ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y
hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión o seguimiento”.
Entonces, dijo, “Marcos, el personaje, ya no era necesario. La nueva etapa en
la lucha zapatista estaba lista”. “Es nuestra convicción y nuestra práctica que
para revelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos, ni mesías ni
salvadores; para luchar sólo se necesita un poco de vergüenza, un tanto de
dignidad y mucha organización, lo demás o sirve al colectivo o no sirve”, dijo
Marcos.
Aún
con el parche en el ojo derecho que portaba desde la tarde, el vocero zapatista
rememoró la madrugada del primero de enero 1994, cuando “un ejército de
gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso
sacudir el mundo. Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos
aún fresca en las calles, nos dimos cuenta que los de afuera no nos veían.
Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para
mirarnos; acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra
digna rebeldía. Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con
pasamontañas, es decir, que no miraron. Nuestros jefes y jefas dijeron
entonces: ‘sólo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como
ellos, que a él lo vean y que por él nos vean’”.
Ese
fue el nacimiento de Marcos, fruto de “una compleja maniobra de distracción, un
truco de magia terrible y maravilloso, una maliciosa jugada del corazón
indígena que somos; la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de
sus bastiones: los medios de comunicación”. Por un momento dejó ver que el
parche de pirata era un detalle más, pues mencionó que le estorbaba para la
lectura. Continuó: “Difícil creer que veinte años después aquel ´nada para
nosotros´ resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y
canciones, sino una realidad, La Realidad”, dijo Marcos. Y añadió: “si ser
consecuente es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la
ruta del poder. Pero nosotros no queremos ir para allá, no nos interesa. En
estos parámetros, preferimos fracasar que triunfar.” “Pensamos”, dijo, “que es
necesario que uno de nosotros muera para que Galeano Viva. Así que hemos
decidido que Marcos debe de morir hoy”. Y sentenció “Siendo las 2:08 declaro
que deja de existir el Subcomandante Insurgente Marcos, autodenominado el
Subcomandante de Acero Inoxidable”.
Terminó
de hablar a las 2:10 am, después el Subcomandante Insurgente Marcos bajó del
templete, apagaron las luces y comenzó una oleada de aplausos de los
adherentes, seguida de una oleada más grande de aplausos de las bases de apoyo
zapatistas, milicianos e insurgentes. Acto seguido sólo se escuchó la voz de
quien fuese el Subcomandante zapatista: “Buenas madrugadas compañeros,
compañeras y compañeroas, yo me llamo Galeano, Subcomandante Insurgente
Galeano, me dijeron que cuando volviera a nacer lo haría en colectivo”. Tras la
lectura tomó la palabra el Subcomandante Insurgente Moisés: “Lo que les
explicamos se verá en los lugares de donde vienen, ojalá que hayan
comprendido.” Concluyó.
Así
surgieron en medio de este homenaje a Galeano, que ahora vive a través de la
lucha a la que tanto aportó, muchas reflexiones entre los que estábamos ahí, la
más escuchada fue ¿Ahora que sigue? Lo que sí podemos afirmar es que en medio
de tanta basura mediática que se dará por este cambio, no debemos dejarnos
llevar por ello. El homenaje al compa asesinado por la CIOAC-H sirvió para
demostrar que el EZLN y los pueblos que lo reivindican entran a una nueva etapa
en la lucha anticapitalista, muestran una fortaleza enorme tanto en lo
ideológico como en lo práctico, en lo cuantitativo y cualitativo. El Sub
Marcos, ahora Galeano, ni se enfermó, ni se jubiló, ni lo “quitaron por
indicación interna y colectiva”; sólo retoma el nombre de un compañero caído
que está presente en miles que enarbolan la mismas demandas planteadas a 20
años de distancia del inicio de la guerra contra el olvido, porque Galeano vive
en cada adherente de La Sexta.
Héctor González es miembro del Partido de
los Comunistas..
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