jueves, 17 de abril de 2014

CHICLAYO: ENTRE EL CAOS Y EL DESGOBIERNO

Sucedió hoy en el marco de la celebración (¿?) del 179º aniversario de Chiclayo. Así detalla la nota de la pagina web de LA REPÚBLICA que lineas abajo transcribimos. Pero todo indica que el caos y el desgobierno no es sólo de Chiclayo. Es todo el Norte por no decir todo el Perú. El nuevo Perú transformado en estos últimos veinte años. Pero con sus particularidades. Informalidad, ilegalidad, corrupción y los actores que vienen dibujando-desdibujando el paisaje regional no escapan a este determinismo particular. Chiclayo ha sufrido históricamente varios caos , desgobiernos y desordenes. De reducción de indios, a lugar de tránsito entre la hacienda colonial y el puerto de embarque, a centro comercial y lugar de residencia de la aristocracia, a centro urbano-industrial incipiente frustrado, a centro de administraciòn del estado hasta convertirse en urbe neo-liberal que nos articula ahora al mundo con grandes centros comerciales que pretenden encerrar el mundo en cortos espacios que contrastan con el resto del espacio marginal urbano. 

Chiclayo "celebró" sus 179º aniversario en medio del caos y desgobierno

Han transcurrido más de dos años y la Ciudad de la Amistad sigue en medio del caos por el transporte, el comercio ambulatorio, la falta de limpieza pública y arterias destruidas.
Atrás quedaron los tiempos de júbilo y regocijo que caracterizaron el aniversario de la provincia de Chiclayo. En esta oportunidad las denuncias por presuntos hechos de corrupción en el ayuntamiento chiclayano y la debacle en la que está sumida la Ciudad de la Amistad, a causa de obras inconclusas, desorden e informalidad ensombrecieron esta celebración y le pasaron la factura al alcalde Roberto Torres Gonzales, a quien no solo las autoridades sino también el pueblo –en su mayoría– le dieron la espalda al no participar en las actividades oficiales.
El 179 aniversario de la creación política de la provincia de Chiclayo fue el termómetro que sirvió para conocer el grado de insatisfacción de los chiclayanos hacia la gestión municipal, quienes incluso colocaron banderas de color negro en algunas puertas de sus inmuebles en señal de duelo. También se puso sobre el tapete una serie de incidentes que generaron rechazo e interrogantes como es el hecho de que el burgomaestre no haya participado en el tradicional Paseo de la Bandera.
Chiclayo desaliñado
No cabe duda que este aniversario no pasará desapercibido por Torres Gonzales.
En la misa Te Deum celebrada en la iglesia Santa María Catedral, el obispo de la Diócesis de Chiclayo, monseñor Jesús Moliné Labarta, fue enfático al señalar que si bien Chiclayo tiene su identidad aún es una ciudad adolescente, en crecimiento, que tiene un cuerpo poco armonioso. “Le falta armonía, un buen trazado, debido a que crece de manera desordenada y sus servicios no son de la mejor calidad. No hay que ser tan provincianos, debemos mirar hacia el país”, expresó y agregó que con frecuencia nos preguntamos “¿qué hacen las autoridades?, pero mejor es decir ¿tú qué haces por Chiclayo?”
Moliné fue severo en su homilía cuando dijo que Chiclayo parece un “adolescente desaliñado y malcriado” y no debe darse un mal ejemplo al decir “ahora hago obras y después ya no las hago”.
Es por eso que sugirió que el próximo candidato debe ser coherente, que respete principios, con planes de trabajo de diez a veinte años . “Se necesita una convivencia madura con los conciudadanos y que la autoridad respete los principios y funciones y dé ejemplo de madurez”, esbozó.
Ante este llamado de atención, la autoridad edil aceptó ese “jalón de orejas”, siendo lo único que declaró a los medios de comunicación.
Inasistencia
A excepción del gobernador Aurelio Vargas Burga y la presidenta de la Junta de Fiscales Superiores, Carmen Miranda Vidaurre, que asistió solo a la misa Te Deum, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, Miguel Guerrero Hurtado; el presidente regional de Lambayeque, Humberto Acuña Peralta, el jefe de la Región Policial Nororiente, general PNP Cluber Aliaga, incluyendo la mayor parte de regidores del oficialismo, no concurrieron a los actos celebratorios.
Se victimiza
En medio de este clima de tensa calma y con dosis de desaire, el alcalde Roberto Torres desarrolló la sesión solemne, en cuyo discurso se rehusó a asumir errores, pero sí se victimizó ante los cuestionamientos de los sectores de oposición. “Tenemos el compromiso de seguir trabajando con buena voluntad, pero hay grupos de oposición que en lugar de sumar dividen con revanchismo, insultos que afectan el ánimo de la comunidad”, expresó.
Agregó: “No envenenen el alma con medias verdades, con sensacionalismo. Qué culpa tengo que a Chiclayo le hayan tocado autoridades que no le tomaron importancia, por lo que no debemos crear novelas e historias”, enfatizó.
Torres señaló no entender por qué algunos se disfrazan de negro (en alusión a los munícipes de oposición). “Necesitamos de luz y no personas tercas. Dios me dijo ‘Beto eres inocente’”, remarcó.
¿Irrespeto o temor?
Es preciso señalar que Roberto Torres brilló por su ausencia en el Paseo de Bandera, en el que no fue considerada la bandera de Chiclayo. Los regidores de oposición advirtieron que este hecho demuestra que el burgomaestre tiene miedo al repudio del pueblo, aparte de ser una falta de respeto que reprobaron. 
La delegación del Colegio de Arquitectos desfiló con un brazalete de color negro y un crespón del mismo color en su banderola para denotar que están de luto por las condiciones de nuestra ciudad, de la cual precisaron que agoniza a causa de la desidia de sus autoridades.
“Torres usa celebración de aniversario para victimizarse”
El regidor de la comuna provincial Manuel Cabrejos Tarrillo no dudó en cuestionar la gestión del alcalde Roberto Torres durante la sesión solemne realizada ayer en el Palacio Municipal durante la celebración del 179 aniversario de Chiclayo.
El funcionario edil aseguró que el burgomaestre escogió la celebración de este aniversario como un escenario para “victimizarse” ante los fuertes cuestionamientos contra su gobierno.
Según dijo, Roberto Torres intenta que la colectividad lo vea como “el bueno de la película” y que culpe a quienes procuran fiscalizar y cuestionan continuamente su gestión. “Está buscando victimizarse como si esta gestión fuera un modelo y como si todos los que buscamos fiscalización o toda la parte de la sociedad que está en desacuerdo con su trabajo estuvieran equivocados”, dijo.
A pesar de la actitud del alcalde hay suficientes evidencias para seguir cuestionando los actos de corrupción que se denunciaron durante la gestión de Torres Gonzales.
El funcionario edil fue tajante al decir que está de acuerdo en que no hay nada que celebrar en este aniversario, pues sostiene que la pésima situación de Chiclayo no puede festejarse.
Cabrejos señala que la gente que realmente quiere a Chiclayo se pregunta si las condiciones en las que se encuentra ameritan una celebración. “Nosotros nos preguntamos ¿hay algo que celebrar? Una cosa es recordar el aniversario y otra es festejarlo conociendo la triste realidad de esta ciudad. ¿Acaso cuando tenemos un familiar enfermo celebramos que cumpla años?”, indicó el regidor.
No colmó expectavivas
La crítica también vino de parte del regidor de oposición Edwin Vásquez Sánchez. El munícipe manifestó que la gestión del cuestionado alcalde chiclayano no ha colmado las expectativas de la población. 
Para el concejal existen muchos aspectos cuestionables en este gobierno municipal, principalmente los proyectos que aún no han sido culminados y han generado una cadena de denuncias por corrupción.  
“Chiclayo está de luto por la crisis que vive”
El 179 aniversario de Chiclayo es una fecha para conmemorar y no para festejar ni celebrar, en razón que no hay motivos para hacerlo cuando la Ciudad de la Amistad sufre su peor crisis, mientras un halo de corrupción se impregna en la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh).
La posición del Colegio de Arquitectos es clara con relación a la desidia de sus autoridades municipales, quienes no han demostrado interés para solucionar este problemática.
Sin duda esta orden profesional está muy preocupada por ese alto índice de corrupción que existiría en la comuna y que no permite avanzar y alcanzar el desarrollo.
Es por eso que el lazo negro institucional que portamos es el símbolo de que estamos de duelo debido a la crisis por las obras abandonadas, malversación de fondos y calles obstruidas que causan malestar en la ciudadanía.
Ello constituye un llamado de atención para atender las necesidades que agobian a la ciudad.

No hay comentarios: