Todo parece indicar que esta vez una nueva ley universitaria, va. A diferencia de los últimos veinte años en que parecía que si y sin embargo todas las comisiones de educación en el congreso, terminaban diciendo no. La actual comisión presidida por el general en retiro, Daniel Mora, en la fecha ya lleva avanzada la aprobación de la primera parte de la nueva ley. Situación que explicaría el sobresalto de casi todas las universidades publicas y privadas, incluyendo a las con fines de lucro, puestas de manifiesto en sendos comunicados que han sobrepoblado las paginas del diario La República.Junto a ellas en reiterados comunicados, también la Asamblea Nacional de Rectores, de la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú, la Federación Nacional de Trabajadores Universitarios y la Federación de Estudiantes del Perú.
Y es que en las universidades los universitarios habíamos caído en la cuenta que era un imposible la viabilidad de una nueva ley universitaria. La universidad peruana se ha complejizado por los cambios que la realidad ha ido imponiendo hasta desbocarla que no era tan fácil expresarla en una nueva ley. Situación que coincide con la presencia en estos últimos treinta años de un nuevo modelo de sociedad y economía que se ha ido configurando y que la conocemos como neo liberal capitalista. Sociedad que coloca en su centro al mercado sobre todo al global y en su espíritu al liberalismo sobre todo el de la empresa. En ese contexto se entiende que no había espacio para un proyecto de universidad pensando en el desarrollo nacional y que por el contrario la universidad publica era vista como un problema de naturaleza financiera y hasta principista: la mejor opción es la universidad privada y mejor la universidad empresa. Sobretodo aquella, que desde Fujimori empezó a imponerse: la universidad con fines de lucro.
¿Por que ahora sí?. Por los términos en que se está planteando el debate, la intención por una nueva ley viene del gobierno. Las iniciativas han proliferado mas por el lado de los congresistas del partido oficial del gobierno. Y ellos están colocando el debate por el lado de la desaparición de la Asamblea Nacional de Rectores y su reemplazo por una Consejo Nacional de Universidades con participación del Ministerio de Economía, del Ministerio de Educación, del Concytec y de la Confiep; y por otro lado en la incorporación de un nuevo mecanismo de elección de las autoridades de las universidades: el sufragio universal. Esto correría paralelo con la incorporación de una nueva función del Ministerio de Educación relacionada con la educación superior universitaria.
Por su lado las universidades al unisono en una natural coincidencia plantean el debate de la defensa de la autonomía universitaria y la renuencia a la ingerencia del estado directamente en la vida universitaria Sin embargo algunas diferencias se filtran a nivel de la forma como se gestiona actualmente las universidades.
Considero que el debate y la nueva ley esta evadiendo el debate principal: el sentido y significado de la universidad para un desarrollo nacional así como su naturaleza y carácter público. Si bien es cierto se pretende abordar una problemática real como es el político, también es cierto que ese no es el problema central de la universidad.
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